lunes, 30 de enero de 2012

LLAMADO A LAS ARMAS

tener un pésimo temperamento es el primer arma del consumidor que protege sus derechos. yo a veces voy a comer a un lugar FINOLI y si sospecho que la mayonesa es del día anterior, que el baño no tiene jabón o que una empanada llega mordida FLIPEO y empiezo a hacer demandas ridículas, a voces.
se que doy la impresion de ser una persona tranquila y libre de ira. nada podría alejarse más de la realidad. ni bien olfateo la mas mínima señal de que me están cagando, se me inflan las venas del cuello, me pongo rojo como un tomate y levanto 39 de fiebre en tiempo récord. una vez me calenté tanto que voltié una mesa en el medio del aire y le pegué una giratoria al comensal de la mesa contigua.

esta es la regla de oro para hacer quilombo:
hay que volverse un problema tan grande para el establecimiento, que les termine saliendo más barato echarte sin cobrarte que permitirte que sigas embarrando.

las técnicas son muchas, y no son para cualquiera:

elevar la voz y acusar al mesero de ofrecerte drogas. nivel de complejidad: intermedio. la parte más difícil es conseguir las drogas y ponerselas al mesero en el delantal mientras te toma el pedido.

convocar entidades oficiales para que tomen cartas en el asunto. nivel de complejidad: bebé de teta. es muy fácil, yo tengo en el speed dial del celular a: defensoría del pueblo, subsecretaría de defensa del consumidor, el msal, el anses, la prensa, gendarmería, mi representante legal...
lo genial de esto es que si llamás al suficiente número de gente, el gerente se pone nervioso porque, desde luego, algo no está en regla; el tema es qué. una vez sin querer tiré por tierra una operación multinacional de lavado de dinero usando esta técnica. así fue como saqué la casita de verano en Mar Azul

convencer al gerente/dueño/responsable de que él, personalmente, es culpable de algo. complejidad: avanzada. yo conozco a una persona que se encarga de chocar el auto y hacerle pensar al otro que fue su culpa. entonces el día anterior se lo mando al dueño del establecimiento, y cuando me confrontan les digo "ah, vos sos el muerto que le hundió la trompa al BM de mi primo, y encima pretendés que yo te de plata por este carpincho a la naranja DEL ORTO QUE ESTÁ COCINADO SOBRE UNA CHAPA OXIDADA Y RELLENO DE VERDURA EN MAL ESTADO etc etc". una vez fui tan duro que el hombre me pidió que lo golpeara entre los ojos, para quedar a mano

organizar un sublevamiento general entre todos los comensales. complejidad: very difficult. es necesario tener labia y poder convencer inicialmente a dos o tres mesas que hay algo mal con la comida. ejemplo: "disculpame, eso vos lo pediste así de crudo? tené cuidado con el tema de la salmonella, yo lo mandaría de vuelta". si actuás rápido y efectivamente, varias mesas van a quejarse simultáneamente, y en ese momento vos intercedés justicieramente, en voz bien audible para todos los presentes: "pero escuchame una cosa viejo, yo quiero hablar con el cocinero, cómo puede ser que nos preparen mal la comida a todos, esto es una joda? TRAE EL COCINERO, pelotudo, no te lo NO TE LO DIGO DE NUEVO". es importante tener una esposa que trate de calmarte y que se deje maltratar un poco, porque de esa forma saben que están tratando con un desquiciado

provocar al mesero. complejidad: no mucha. ubicá a los más jóvenes. el que atiende la barra siempre es un buen candidato. al cuarto trago que le reclamás, alguna respuesta inadecuada te va a dar. desde ese momento en adelante es fácil

esconder un matafuegos y ocasionar un incendio en la mesa inmediata complejidad: una pavada

irse sin pagar y alejarse mas o menos 50 metros con el mesero o mesera persiguiendote, y cuando te alcanza, sin previo aviso romperle el tabique de la nariz y seguir caminando. puntos extra si lo haces frente a tus hijos. nota al margen: hice esto tres veces en mi vida, en panamá, en bora bora y en el cairo. ninguna de esas veces era necesario. saboreé cada momento.

y, por supuesto, inundarse de FURIA y no parar de disparar misiles de caca verbal hasta que se enteren todo el local, los transeuntes de la calle y los autos que pasan. nivel de complejidad: casi nulo. ni siquiera es necesario tener un buen motivo. si estás inspirado podés indignarte porque el techo no es lo suficientemente alto y la acústica no te deja comer tranquilo. al gerente no le importa tener razón, le importa que cuanto más tiempo te tenga, más incómodos vas a poner a los demás clientes.

2 comentarios:

  1. "así fue como saqué la casita de verano en Mar Azul"
    "nota al margen: hice esto tres veces en mi vida, en panamá, en bora bora y en el cairo."


    JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJA POR DIOSSSSS.
    Todos los tips, encima todo mal escrito ajjaa, por dios... (L

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  2. el truco, LA CLAVE es escribir rapidísimo, mas rapido que tu cerebro

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